Ciertamente hay etapas de la vida donde entramos y sentimos aflicción e impotencia al comprobar que hemos transitado por la vida, llegando casi al final con las manos vacías.
Quizás hemos sido personas buscadores de placeres y como consecuencia hemos gastado todo lo que teníamos. Trabajaste demasiado pero siempre con sueldo bajo o cuidando a la familia que nunca remuneró tu labor; ahora quieres trabajar pero no puedes. Fuiste esposo o esposa y padre o madre totalmente dedicado y eso te restó tiempo para luchar por otros beneficios. Consideraste que ya lo tenías todo, por tanto también lo dabas todo.
La despensa siempre estuvo llena de todo tipo de alimentos, muchos muebles, mucha ropa, muchos viajes o quizás eras tan pobre que a penas llegaste a visitar el lugar donde nacieron tus padres y comias lo que otros te obsequiaban, lo que cultivabas en el patio o lo que simplemente producías. Puede que tengas muchos certificados, títulos realizados colgados en la pared, algunos los habrás ejercidos por gusto, otros lo habrás realizado complaciendo a tus padres o aprovechado la facilidad de realizarlo porque se te presentó o careciste de la oportunidad de hacer un curso y solo te especializaste en la cocina, ya que en eso tuviste que pasar la vida -atendiendo a la familia- pues los medios económicos no te permitieron ir un paso mas adelante.
Pero NO TE ANGUSTIES. En estos momentos ESO NO IMPORTA. No pienses en lo pasado, porque lo pasado es solo del pasado. Piensa en ti, en el momento de hoy y evalúa que no todo se compra con dinero, que no todo lo material brinda felicidad, y que venido desnudos al mundo y a la tierra desnudos también marcharemos.
No pienses ni te tortures en lo que no fue y que ahora no lograrás: vive el día de hoy felizmente, no retrocedas en tus pensamiento, pues te quedarás rumiando en el mismo lugar, solo lastimándote. Son muchas las cosas que hoy puedes tener y que no necesitas dinero para comprarlas, por ejemplo:
El hogar: cualquier casa no es un hogar ¿me entiendes?
La familia: podemos adquirir gente que son mas que una familia.
Los amigos: hay amigos que son mas que un hermano. Puedes comprobar esto en tu Biblia en Proverbios capítulo 18, verso 24. Es lindo, ciertamente
Certificados, diplomas títulos: pero en los libros no se encuentra la experiencia de tus años. Hay quienes nunca han estudiado y muchos desearían la habilidad con la que se defienden en la vida.
Placeres, ¡oh si! El dinero nos coloca en las manos muchisimos, pero todos son pasajeros. Tan pronto se va el dinero se va el placer.
Medicamentos, alimentos, muchos aperitivos: pero de que valdrían si no tienes salud, si no tienes apetito, o si no tienes con quien compartirlos.
Compañía: necesitamos no una pareja ni a cualquiera que este ahí; necesitamos quien este en las buenas y en las malas. En las buenas no hay que llamar a nadie, pero en las malas muy pocos quedan a nuestro lado.
Perdón: de que valdría tenerlo todo si el alma esta llena de raíz de amargura, odio, rencor.
Paz: quien no la ha experimentado nunca, no entenderá lo que es no tener paz. Eso transmite desasosiego, intranquilidad, vacio espiritual.
Amor: detente a pensar en este punto. Sin amor es difícil vivir, podemos vivir sin alimentos pero no sin amor, sin casa, sin nada, el amor todo lo mueve, una vida sin amor no tiene sentido. Hay que tener a quien amar y tener quien nos ame, aun sea un animalito.
¿Ves? posiblemente Dios no te dio dinero porque amarías mas el dinero que a Él, que a la familia, que a todo. Lee 1ra. de Timoteo capitulo 6 versos 9,10. El que tiene dinero solo piensa como adquirir mas mañana, enriquecerse, no ayuda al necesitado y si lo hace toca panderos para que todos lo sepan, el humilde de corazón siempre tiene algo que ofrecer y es agradecido. Por tanto, aunque no tengas dinero, observa que si tienes amor, perdón, familia, salud, paz, compañía, hogar... ¡lo tienes todo!.
Solo te falta VIVIR FELIZ LOS DÍAS QUE TE QUEDEN POR VIVIR. Sirve a alguien, se voluntario de alguna institución, da clases cristianas en tu casa, haz reuniones de vecinos y tómense un té, ponte a realizar ese estudio que deseabas, nunca es tarde para aprender, enseña a otros lo que sabes. Conforma un grupo de amigos o vecinos y hagan ejercicios juntos, sal de paseo, visita museos, bibliotecas, zona colonial, iglesias mas antiguas, no tienes que tener dinero para eso, camina por la Calle el Conde, visita los parques en, fin haz tu propia lista de todo cuanto puedes hacer y comprobarás felizmente que lo tienes TODO, pero no olvides ser feliz.
autor: Raquel Demorizi L.
NOTA: SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL , SIEMPRE Y CUANDO SE CITE LA FUENTE Y/O EL NOMBRE DE SU AUTORA
No hay comentarios:
Publicar un comentario