Vale la pena vivir, para ver con rostro radianteel milagro de vida que el Creador ha hecho en ti
y como de un charco de desesperanza
Dios te hizo subsisir.
Tu pelo castaño tan suave que peina el viento
hace maravilloso acorde
con tus hermosos ojos
también oscuros y tiernos.
Tus ojos son ventana que a través de tu nostálgica mirada
penetro a tu mundo infantil e interior
lleno de emociones y sensaciones
aun sin explorar y de sorpresas lleno.
Tus tiernas manos se encuentran con las mías
y tus deditos se adhieren como una enredadera
diciendo en ese toque tan intimo y especial
no me sueltes, no me dejes ni te alejes.
La suavidad de tu piel semeja
la suavidad de las plumas del cisne
tu risa es poesía, tu llanto es la orquesta
que me dice HAY VIDA.
Esas lágrimas en tus mejillas, semejan las gotas del rocío
y lo confirman al deslizarse como perlas
sobre la textura de tu piel
que enrojece toda cuando lloras.
Tu boquita de donde brota cuando la toco
la mas amplia sonrisa, responden con temblor
chupando con mas placer la mamila
y temblando cada ves mas, ante cualquier beso o caricia.
Y entre esos mimos, besos y zalamerías
te quedas tranquilo,
y como un enamorado, cierras lentamente tus párpados
quedando relajado y dormido.
Samuel tu nombre significa EL QUE DIOS OYE
pues eso le pido al Creador
que cada ves que le hables, El te escuche
con atención desmedida, y nunca pierdas la fe.
Dios no te va a dejar jamas caer
porque El tu vida dio, te la dejo y se glorifico
para que te veamos crecer, con hermosura y salud divina
gracias Señor por tu legado de amor.
A mi octavo nieto con amor
Autora RAQUEL D. M. DEMORIZI L.
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