“El otro día una persona joven me preguntó que se sentía ser viejo; me sorprendió mucho, ya que no me considero viejo.
Hacerse viejo, he decidido, es un regalo.
Yo soy ahora, probablemente por primera vez en mi vida la persona que siempre quise ser.
Algunas veces me desespero de mi cuerpo…
Las arrugas, las orejas, las canas y la calvicie… y a menudo me sorprendo de la persona vieja que vive en mi espejo.
Pero no me preocupo de estas cosas por mucho tiempo…
No cambiaría mis sorprendentes amigos ni mi maravillosa vida, por menos canas y un cuerpo musculoso.
Al envejecer, me he vuelto amable conmigo y menos crítico de mí.
Me he convertido en mi mejor amigo. No me regaño por comer esa galleta extra, o por no hacer mi cama o por comprar ese juego de jardín que no necesitaba.
Estoy en mi derecho de ser un poco desordenado, extravagante y oler las flores…
He visto a muchos amigos irse de este mundo muy pronto, antes de que entendieran la libertad que viene con hacerse viejo.

Bailaré conmigo a esos maravillosos acordes de los 50’s y 60’s y si deseo en ese momento llorar por algún amor perdido… ¡lo haré!

Ellos también se harán viejos (si tienen suerte).
Sé que algunas veces soy olvidadizo. Pero me acuerdo de las cosas importantes.
A través de los años mi corazón se ha roto. ¿Cómo no puede romperse el corazón cuando pierdes a alguien querido, o cuando sufre un niño o cuando muere tu mascota…?
Pero el corazón roto es lo que nos da la fuerza, entendimiento y compasión.
Un corazón que nunca se ha roto, nunca sabrá de la felicidad se ser imperfecto.
Provocado este interés por el fenómeno del envejecimiento vienen a continuación.
¿Por qué son importantes hoy la Geriatría y la Gerontología?
• El envejecimiento de la sociedad y los individuos.
La esperanza de vida al nacer en nuestro país, para un hombre sobrepasa ligeramente los 74 años y los 81 para la mujer. Esto supone un número cada vez mayor de ancianos en los países desarrollados. En España se traduce en que la población por encima de los 65 años supera el 15 %.
Especial interés tienen los individuos que dentro de este grupo que superan los 80 años al requerir más atención médica y social.
• Mayor importancia socioeconómica de los ancianos en la sociedad.
El envejecimiento de la población supone un nuevo escenario económico, cultural, social y asistencial. Es cierto que los ancianos consumen cada más recurso en visitas médicas, ocupación de camas hospitalarias, gastos farmacéuticos, etc... No obstante el uso que hacen de muchos de estos recursos parece ser más racional y adecuado que en la población joven.

Los cambios sociales han supuesto pasar de núcleos familiares rurales de estructura patriarcal a familias nucleares urbanas donde el papel del anciano está desplazado. Esto supone un riesgo de pérdida de lazos familiares y sociales que pueden llevar al anciano a situaciones de aislamiento, marginación y riesgo social.
• Interés de los médicos por conocer el proceso del envejecimiento y el modo de enfermar de los ancianos.
Cada vez es más necesario conocer como se produce el envejecimiento y cuáles son las consecuencias clínicas del mismo.
La vejez se acompaña de un mayor número de padecimientos que muchas veces coexisten a la vez. Además la expresión de las enfermedades en los ancianos es distinta. Así mismo existe una alta frecuencia de procesos degenerativos como deterioro cognitivo, enfermedades cardiovasculares, cáncer, limitaciones del aparato locomotor. Estos procesos degenerativos establecidos de forma crónica y perenne junto con la presencia de caídas, accidentes o alteraciones de los sentidos de la vista y oído llevan a un final común en muchos ancianos que es la invalidez y la dependencia.
Hay que tener en cuenta sin embargo que envejecer no es lo mismo que enfermar y buenos ejemplos hay de ello en sujetos que consiguen "envejecer con éxito".
¿Qué objetivos tiene la Geriatría?

• Evitar la dependencia. Cuando aparece la enfermedad hay que evitar que evolucione a la cronicidad y en muchos casos a la invalidez. Los ancianos que lleguen a la dependencia total deben ser los estrictamente inevitables.
• Dar una asistencia integral. Debe ocuparse de toda la problemática médica, funcional, mental, y social del anciano mediante una valoración geriátrica global, programada y exhaustiva con la colaboración multidisciplinar de otros profesionales integrados en un equipo con el médico geriatra.
• Rehabilitar. Debe intentar recuperar a los pacientes que han perdido su independencia física o social tratando de mantener al anciano en la comunidad.
• Proporcionar un cuidado progresivo del anciano. Desde el inicio de su enfermedad hasta completar la rehabilitación de este proceso y volver a su situación basal previa, el anciano puede tener diferentes necesidades de asistencia según el momento. Se debe responder a estas necesidades contando con diferentes niveles asistenciales: el hospital, asistencia en el domicilio, unidades de rehabilitación o convalecencia, unidades de larga estancia o centros residenciales.
Para el manejo adecuado del paciente geriátrico es necesaria la presencia de estos niveles que ubiquen en el nivel adecuado y en el momento adecuado a cada paciente.
fuente
desconozco su fuente si alguien la conoce favor de indicarmelo
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