Pero, salgámonos un segundo de toda ciencia que trata la conducta y no tratemos de buscar en ello justificación y trasladémonos a otras esferas, introduzcámonos en ciertos hogares donde se vive una realidad y encontraremos que no todas las veces los yernos ni nueras tienen la razón.
Algunas nueras saben actuar con inteligencia para sacar de su territorio a los padres de su pareja pero esa forma de actuar solo la reconocen las personas a quienes van dirigidas, es sutil e instrumentalmente bien ejecutada, con cautela siembran cizaña, dudas e incertidumbre. De tal forma que cuando el suegro o suegra reaccionan ni su propio hijo o hija les defenderán porque todo parecerá estar en su contra.
No hay arma más poderosa que hacerte obsequios, brindarte suma atención, en presencia de sus parejas pero en sus ausencias usar el arma de ignorarte y la indiferencia, solo la persona a quien va dirigida siente el rechazo, esto no sucede al azar esta bien calculado y elaborado con astucia. Los resultados no son buenos pues esto se convierte en una bomba de tiempo.
Cuidado, nueras y yernos, ocuparás un DIA ese lugar, por tanto actúa con justicia; con la misma vara que miden serán medidos. No abras como un pavo real tus alas, pues Dios puede quebrarlas. Los suegros son padres y madres y parte de la familia, no siempre están impulsados a dañar como así cree la mayoría. Ponte en su lugar ¿te movería a ti dañar a quien has amado y cuidado con esmero?, !claro que no!.
No mires solo lo negativo. Tienen cualidades positivas. Deja de decir que no toleras a tu suegra. las piedras en el río de tanto chocar unas con otras se suavizan y así sucede dentro de una familia, dejando y tomando, cooperando, aceptándonos y respetándonos nos pulimos y limamos asperezas. Busca sus virtudes y trátales con afecto, quizás necesitan de tu amor, aprende a amarles, las rosas son hermosas y aspiramos con deleite su perfume pero tienen espinas en sus tallos y tal y como las sostenemos para que no nos hinquen sus espinas nuestros dedos, así mismo debemos tratarnos con cuidado, para no herirnos. Verás que los suegros y suegras tienen también dulce aroma. Hay buenas suegras y yernos, hay buenas nueras y suegras, hay malos suegros, suegras, yernos y nueras. Hay de todo. La vida te da y te quita, necesitamos de los demás, bien haces bien recibes, deja de contarle a tu pareja que no hay forma de agradarle, que de todo se queja, tu mamá es difícil etc., después de que te ha servido y le has sacado buen provecho. Solo tienes que mostrarles sus límites con afecto y paciencia.
La Palabra de Dios nos regala un gran ejemplo en Rut 4.15: Rut y Noemí eran suegra y nuera y se quisieron como madre e hija, de tal forma que nadie las pudo separar y Dios las bendijo grandemente.
También tú puedes ser bendecida; lee esa historia e imítales. Su hijo o hija es tu cónyuge y ellos son sus padres, así que tienen por objeto amarse, pues el único delito que se ha cometido es un delito de amor; aman a la misma persona y el amor une, no separa.
RAQUEL D. M. DEMORIZI LUNA
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