No lo permitas mas

De seguro usted habrá observado por diversos medios incluyendo Internet cuantas aluciones desagradables se hacen en torno a a vejez, colocan imagenes con cuerpos practicamente mutilados, con todo caído, canciones degradantes, piropos fastidiosos, chistes sumamente pesados , refranes, chismes, cuentos, todos están elaborados de la misma manera como vamos interiorizando la ancianidad.

Así como un chiste vamos ubicando al viejo fuera de nuestra vida, y como lo viejo es antiguo, y cada día sale al mercado algo novedoso así mismo el viejo ya debe estar solo en exhibición y aun peor negamos nuestra propia vejez que ya es evidente, al extremo que las parejas que han envejecido a nuestro lado nos abandonan por viejas mientras ellos se buscan unas jovencitas. y entonces en lugar de rehacer nuestras vidas y darnos una segunda oportunidad con otro mayor, renunciamos a vivir.

Debemos comenzar por nosotros mismos no aceptando esos tipos de cuentos ni imagenes, haciéndonos respetar, SI, somos viejos , pero también fuimos jóvenes, esa es la vida, un ciclo, hoy estoy acá y mañana estarás tu.
Si continuamos aceptando que todo el mundo nos trate despectivamente seguiremos siendo marginados, ocupando solo espacios imaginarios, inexistentes, simbólicos.
NO PERMITAS, mas humillaciones, comencemos parando en seco a la familia, no permitas mas criticas por ser viejo, tienes derecho a hacer lo que te guste, no permitas mas burlas, ni vejaciones, no permitas te digan viejo ni vieja de manera despectiva. DEFIENDE TU VEJEZ.
Nos pasamos una vida trabajando para tener una vejez feliz, y cuando llegamos a ese instante olvidamos de respetarnos a nosotros mismos, olvidamos exigir respeto en nuestros hogares, olvidamos exigir consideración, olvidamos que existimos y de exigir mejor calidad de vida, acompañada de un buen sueldo de jubilación que nos permita una vida digna, no una ayuda practicamente que a penas nos alcanza para subsistir.

Necesitamos visualizar la vejez con programas concretos que llenen nuestras necesidades y expectativas, a fin de continuar viviendo con menos limitaciones y con mayor integración familiar y social como seres humanos que continuaremos siendo. Con la única diferencia que ahora somos seres humanos adultos mayores. Pero seres humanos siempre.

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