Luego de vivir nuestros años, siempre tenemos un instante donde meditamos y acostumbramos a tirar una miradita a los pu
ntos donde hemos fallado, comenzamos a culparnos sin entender, que parte de la misma vida es, equivocarnos, ¿quien no ha tomado decisiones erradas alguna vez? ¿Quien no se ha dejado llevar de sus impulsos o ira y ha cometido errores? quien crea que no ha fallado debe revisarse, solo Dios es perfecto y sin faltas. En el caminar de la vida son muchísimas las ocasiones, donde hemos seleccionado irnos por lo que menos conviene pero que nos gusta y placer otorga, para al final llorar el producto de nuestra equivocación, de la cual mayormente estamos conscientes, solo que no hemos sido lo suficientes fuertes para controlar nuestros impulsos. Toda mala acción, mala decisión, desobediencia, todo lo que enturbia los sentidos trae consecuencias y ahora tenemos que enfrentar ser el chisme de la gente pues pasamos a ser el plato preferido de conversación donde nos señalan o juzgan, olvidando que dice la Palabra de Dios, ''quien este libre de pecado que tire la primera piedra'', también nos advierte que ''saquemos la viga que hay en nuestro ojo antes de ver la paja que hay en el ojo de nuestro prójimo'', queda claro que todos fallamos. Gracias doy a Dios por que es quien nos juzgará y no el ser humano. El es justo. Podría ser que hayas llegado a la ancianidad con una maleta a cuesta de auto-acusaciones que hoy te hacen sentir culpable y desearías retroceder el tiempo para hacerlo todo diferente. Quiero darte buena noticia y ánimo: no mires atrás, no te lamentes, tira esa maleta por el maletero. 
Y deposita ese furgón de culpas a los pies de Dios pues solo El ha de ayudar a liberarte.
El hombre acusa pero Dios absuelve toda falta, perdona, el hombre no olvida y se le hace difícil perdonar pero Dios cual padre que es tuyo, todo olvida y perdona. Levanta tu frente, párate erguido, liviano estás ahora pues te has despojado de tu carga y no hay nada que lamentar pues estás en paz con Dios y eso es lo mas importante, si aun puedes reparar algún error actúa y si no, piensa que fue la forma que encontraste en un momento de debilidad para manejar una situación que quizás por falta de conocimiento se escapó de tus manos. Hoy puedes vivir en paz con los demás, en paz contigo mismo y en paz con Dios, esos que te señalan están más preocupados que tú cargando tu maleta y la de ellos. Sigue caminando libre como el viento y cantando como las aves porque Jesús, tu libertador va contigo.
autora: raquel demorizi
NOTA: SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL , SIEMPRE Y CUANDO SE CITE LA FUENTE Y/O EL NOMBRE DE SU AUTORA
ntos donde hemos fallado, comenzamos a culparnos sin entender, que parte de la misma vida es, equivocarnos, ¿quien no ha tomado decisiones erradas alguna vez? ¿Quien no se ha dejado llevar de sus impulsos o ira y ha cometido errores? quien crea que no ha fallado debe revisarse, solo Dios es perfecto y sin faltas. En el caminar de la vida son muchísimas las ocasiones, donde hemos seleccionado irnos por lo que menos conviene pero que nos gusta y placer otorga, para al final llorar el producto de nuestra equivocación, de la cual mayormente estamos conscientes, solo que no hemos sido lo suficientes fuertes para controlar nuestros impulsos. Toda mala acción, mala decisión, desobediencia, todo lo que enturbia los sentidos trae consecuencias y ahora tenemos que enfrentar ser el chisme de la gente pues pasamos a ser el plato preferido de conversación donde nos señalan o juzgan, olvidando que dice la Palabra de Dios, ''quien este libre de pecado que tire la primera piedra'', también nos advierte que ''saquemos la viga que hay en nuestro ojo antes de ver la paja que hay en el ojo de nuestro prójimo'', queda claro que todos fallamos. Gracias doy a Dios por que es quien nos juzgará y no el ser humano. El es justo. Podría ser que hayas llegado a la ancianidad con una maleta a cuesta de auto-acusaciones que hoy te hacen sentir culpable y desearías retroceder el tiempo para hacerlo todo diferente. Quiero darte buena noticia y ánimo: no mires atrás, no te lamentes, tira esa maleta por el maletero. 
Y deposita ese furgón de culpas a los pies de Dios pues solo El ha de ayudar a liberarte.El hombre acusa pero Dios absuelve toda falta, perdona, el hombre no olvida y se le hace difícil perdonar pero Dios cual padre que es tuyo, todo olvida y perdona. Levanta tu frente, párate erguido, liviano estás ahora pues te has despojado de tu carga y no hay nada que lamentar pues estás en paz con Dios y eso es lo mas importante, si aun puedes reparar algún error actúa y si no, piensa que fue la forma que encontraste en un momento de debilidad para manejar una situación que quizás por falta de conocimiento se escapó de tus manos. Hoy puedes vivir en paz con los demás, en paz contigo mismo y en paz con Dios, esos que te señalan están más preocupados que tú cargando tu maleta y la de ellos. Sigue caminando libre como el viento y cantando como las aves porque Jesús, tu libertador va contigo.
autora: raquel demorizi
NOTA: SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL , SIEMPRE Y CUANDO SE CITE LA FUENTE Y/O EL NOMBRE DE SU AUTORA
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