Dios durante toda nuestra vida nos ha perdonado todo tipo de fallas ¿entonces porque no hemos de perdonar a quienes nos han herido? Si deseamos tener un grato final y llegar exitosos a la hora postrera hay que aprender a perdonar.
El perdón no se obtiene a cambio de dinero ni con nada material, porque el perdón es un don divino que Dios nos da gratuitamente. Perdonar es necesario porque nos ayuda a caminar ligeros, sin carga pesada. Si personas seras liberado del sentimiento de culpa y tus caminos serán prosperados.
El perdón abre las puertas cerrada por el odio y los frutos serán bondad, amor, mansedumbre y fe. Quien se humilla se siente bien, en paz, liberado. El humilde es alguien rico en nobleza, mansedumbre y templanza. Cuando niegues el perdón a quien te ofenda en ese mismo momento las ventanas del cielo te negaran su perdón, en cambio cuando perdonas a tus ofensores, nuestro Padre Dios te perdona.
Perdonar trae consigo amor y el amor, el olvido del yo, el olvido del yo trae la unión entre todos y de esa manera serán benignos unos a otros.
La persona que no perdona es alguien enfermo, no dejes que llegue la hora cero sin abrir tu corazón al perdón, no te importe que te acepten o no, lo importante es que tu te sientas sin amargura y en paz. En paz contigo mismo, con los demás y con tu Dios.
autora:
raquel demorizi
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