O sea hay que estar dispuestos a cambiar de banco si deseamos madurar, pues no hay una etapa adecuada para cada quien, lo que en la madurez fue conveniente en la vejez puede ser muy restrictivo o muy permisivo.
Dentro del paso de una fase a otra puede que nos encontremos tambaleantes quizas con dudas, y es que los momentos de crisis, de cambios, de ruptura pueden ser predecibles y al final convenientes pues significan crecimiento hacia la madurez.
Cuando algunos aconteceres de la vida no se dan en el momento que deben darse, en el momento adecuado, o sea se originan muy temprano o se originan muy tarde perturban el ritmo de nuestro ciclo vital esperado.
Entonces puede que nos aferremos a algo con el afan de explicar lo que no hemos previsto y aunque el resultado sea favorable aparece una sensacion de que algo esta fuera de norma, fuera de lugar y quizas esto pueda explicarnos porque a ciertas edades se siente un vacio interior y es porque caminaron muy de prisa, o caminaron muy despacio.
Por otro lado hay crisis que no podemos prevenir como seria la muerte de seres queridos, enfermedades catastroficas, eventos naturales, este tipo de golpe puede ser muy duro si coincide con un paso citico del ciclo vital.
De ahi la importancia de vivir cada etapa de la vida con naturalidad, al ritmo correspondiente, ni muy atrazado ni muy adelantado, para no llegar a la tercera edad con la sensacion de que algo quedo por hacer.
autora
raquel demorizi
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