Se olvidadizo, no porque los años te obliguen a ello.
Un corazón que no ha sufrido, que no ha sido herido, que no ha sido quebrado, es corazón de roca, desconoce las emociones y sentimientos que nos hacen vibrar, desconoce que vivir es excitante.
Desconoce que la vida al igual que las flores tiene pétalos y espinas.
Es necesario no olvidar que esos que más amamos nos hacen reír pero a la vez son los que mas nos hacen llorar. Nos duele mucho cuando nos fallan precisamente por el gran amor que les tenemos.
Se olvidadizo para lo que te dañe, pero no para recordar lo hermoso de las etapas diferentes que haz gozado y que están ahí talladas en tu corazón. Antes quizás te sentías agotado y sin ganas de seguir, pero ahora que contemplas tus varices, estrías, arrugas, comprendes que ha valido la pena vivir y poseer un corazón que retiene lo grato y una mente que olvida lo inútil para nutrirse de lo que tiene valor.
Habrán personas que son todo lo contrario de lo que acá estamos transmitiendo, pero eso no importa, ahora es el momento de meditación. Ahora tu corazón y tu mente están libres, libres para amar, para pensar, para proyectarse. Deja que el tiempo transcurra, tienes un mañana. Deposita tu corazón en manos de Dios para sanar las heridas y para no detener el amor que fluye en ti. Deposita tu mente en manos de Dios para solo pensar en positivo. Olvida lo que te daña, vuelvo y te repito, pero no olvides sonreír ni agradecer, pues cada día te sonríe con su brillante luz y su cálido rocío.
Y si sientes que no puedes más que tu corazón ya no soporta dolor, ten presente que hay alguien que si puede sostenerte y que estará alentándote hasta el fin y ese es Jesús, lo prometió y lo cumplirá no te ha de desamparar porque eres su criatura preferida.
autora: raquel demorizi
NOTA: SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL , SIEMPRE Y CUANDO SE CITE LA FUENTE Y/O EL NOMBRE DE SU AUTORA
No hay comentarios:
Publicar un comentario